sábado, 7 de marzo de 2009

Mi Muerte, Mi Infierno.






Me congele en un infierno lleno de lagrimas, mi adiós llegó antes que tu hola, ¿o fue tu hola quien acribillo al mío?

Una noche sentado frente al ordenador, solo dije: “¿quieres un amigo?, puedes llamar si quieres, te dejo mi numero”

Llamaste, dijiste cosas que no entendía, ¿como será el destino que se encarga de unir algo que jamás se unirá, como hacerlo?, ¿siempre estarás en mi mente?

Aquella noche hablamos a través del teléfono, larga conversación, ahora miro atrás y se que eras quien me daría la vida después de morir.

-¿A que te dedicas?- No lo puedo decir pero con el tiempo lo sabrás…
La batería del teléfono se agota y tu jamás llamas, estas tan lejano de mi, que duele el pensar en tu distancia, quisiera ser aquel que llene tu mente de recuerdos, de historias que jamás se contaran, de sentimientos incrédulos y de fantasías prohibidas, jamás lo sabré, ¿jamás sabré si te pude haber amado, si te pude haber besado por segunda vez?

Duele, si, duele cuando alguien te rompe el corazón, pero sana con la caricia que tu mano le da a mi mejilla. Nunca he sido tan malo, no, no lo creo, jamás he hecho daño deliberadamente, pero la vida no me espera para tomar mis temores y enviarlos lejos, -¿y tú, has hecho daño a alguien? –Alguna vez enamoré a alguien por venganza… era un chico que no tenia la culpa, pero, su pareja sufriría por eso, lo enamoré y dejo al otro tipo, después fue como un: lo siento no eres tu soy yo… se que lo lastimé, pero me tenia que vengar.-

¿Entonces que estoy pagando yo?

Lo justifique, era tan dulce, tierno, romántico, aquello que había estado buscando tal ves, Disfruta tu cena- Gracias- Dije.

No acostumbro comer con alguien más, generalmente está todo mi equipo de trabajo conmigo, pero así, jamás. – ¿Así? ¿Cómo, en una cita?

Vastos y lejanos recuerdos, tu sonrisa, tu mirada llena de melancolía y soledad, ¿será? ¿Podría enamorarme tan rápido de ti?
Yo quiero ser escritor, escribir para revistas o periódicos y si tengo suerte escribir algunas novelas, o guiones de películas.

“Sigue soñando, eso es bueno, nunca dejes de soñar”

Y lo hice, nunca deje de soñar, soñaba con tus besos, con tus caricias, con tu voz, con tu cuerpo, con tu sonrisa, quería regalarte la mía y no pude. Quería sentirte y me desperté, maldito sueño profundo, mis ganas se agotan… acaso… ¿estoy tirado en el suelo?

Déjame pagar el estacionamiento, - no- ¿Por qué? …bueno yo pagaré el cine la próxima vez.
Sube al auto. –

Me abriste la puerta, entre, hacia frio, y pusiste el aire acondicionado. –Tienes frio ¿verdad?- Si.

Y ahora tengo mas, de hecho no se como se siente el frio, tengo miedo de estar desangrando, cubierto de sangre, no creo que sea muy apropiado, no creo que te guste verme cubierto de sangre. ¿Llorando? Quiero pero no puedo, quiero llorar pero no hay más lágrimas, Francisco se las acabo y parece que tu trajiste unas nuevas, es malo cuando se te acaban, no puedes sacar la presión de ninguna manera, y ahora creo que es peor que me regalaras estas otras, es mejor, si me vieras así, tal vez te marcharías, pero ahora no se si quiero que te marches.

Bueno… entonces nos hablamos para lo del cine, adiós. –Espera, ¿ya te quieres ir?- Es que como te estacionaste, creí que… -No te vallas aún- Mi mirada no tenía dirección. Solo quería verte y mi vergüenza me paralizo. –Quiero verte de nuevo, ¿tu quieres?- Me encantaría, o mejor dicho, me hubiera encantado, si tan solo no hubieras inventado tantos pretextos para no verme, si tan solo hubieras ido corriendo con el mago de Oz para pedirle valentía, si tan solo me hubieras hablado con la verdad.

Antes de que te vallas… ¿te puedo robar un beso?

El beso mas cálido y tierno de mi vida acababa de inundar de esperanza y añoranza mi corazón congelado, cada milésima de segundo parecía eterno y fugaz a la vez, no quería que terminara, jamás, mas el final llego con un apretón de manos, las mismas manos que rozaban mi cuello, todo parecía terminar tan lentamente, narcotizado, en el limbo, en un sueño y una pesadilla.

Pensé, ¿y si jamás lo vuelvo a ver? ¿Y si no se jamás de él?

Días enteros de ingenuidad, días eternos sin saber nada de él, millones de pensamientos y millones de sospechas, al fin, llama, excusas escucho y mentiras leo a través del auricular y entonces… -Quiero verte, ¿a que hora sales de trabajar?..., mmm no se, tal vez me desocupe para entonces, nos vemos y vamos al cine ¿va?-

Sonrisa viene e invade mi rostro, ¿será verdad, al fin lo veré?

Corro, llego a casa, me preparo, me encuentro desesperado y aturdido, feliz con una dicha imparable pues me apresuro a bañarme, ¿Cómo es posible que el agua no limpie esta desesperación?, a pesar de que corre rápidamente, no puedo creer que todo corra tan lento, quiero que todo pase velozmente para que el tiempo no me lastime, ¡quiero verlo ya!, ¿que es todo esto?, no quiero sentirlo así.
…ring… ring. –¡No es cierto, no es cierto! no quiero creer que me llama para cancelar- piensa mi mente.

Nene, acaba de pasar algo. Me voy a tardar, ¿Dónde estas? – Voy saliendo de mi casa-

Pero quería afianzarlo, asegurarme de que llegarías.

Si quieres voy apara allá pues el trafico me haría llegar tarde, así que mejor te espero y cuando te desocupes me llamas. – No lo creo, ¿donde vives?... mejor cuando valla saliendo te marco para que tu también vallas saliendo y lleguemos a tiempo ¿si nene?

Horas y horas, jamás hablaste, mi desesperación me invadía, todo se tornaba gris, negro, lóbrego, cada segundo dolía mas que el anterior, mi cama me conforto por escasos 30 segundos, mi llanto quería visitar mi habitación, mas no lo deje, mi espíritu y todo en lo que creía dolía, toda aquella incertidumbre me abruma, aquella esperanza de que llames se deteriora con el paso de la espera y se culmina con el último parpadeo de mis ojos, dormir me haría bien, si tan solo tu recuerdo y tu mentira me lo permitieran.

¿Plantado? No lo se, a eso se le llama lo que me hiciste anoche ¿no?, ¿ahora cuantas horas mas debo esperar por tu llamada? Si no quieres nada de mi dilo, solo dilo, entenderé, soy alguien que entiende, pero no me dejes en este limbo, no lo hagas… decidí olvidarme de ti en ese momento, en aquella mañana, la mas fría de Enero, corrí a mi computadora y te borre de mis contactos, de cualquier cosa que me uniera a ti. Menos de mi teléfono.

Tenia que mantener mi mente ocupada, no quería pensar en ti pero cada respiración me hacia recordarte, hubiera querido arrojar mi teléfono por el escusado y no saber de ti, pero me engañaba a mi mismo, y sin mas, te escribí un mensaje, solo faltaba mandarlo.

Y Justo cuando mi sufrimiento me hacia tocar fondo, justo cuando mi corazón sentía mas y mas miedo, justo antes de la ultima lagrima, llamaste. Y me regalaste el mas hermoso ramo de mentiras que jamás me habían dado, me diste esa oportunidad de soñar en un fracaso intento de respirar, aquella esperanza que parecía morir, de repente resucitó, me sentí tan feliz, después de todo volvía a saber de ti, y llego la confesión, resulta que había alguien mas, nunca entendí esta situación en realidad, o solo puede ser que mi mente la disipo.

Llegó la segunda cita. Me llenaste al sentirme deseado, me llenaste al sentirme querido de nuevo, sentía mis pies flotar de tantos halagos. "I can find another you in a minute, but in fact he’ll be here in a minute baby… ¿Quieres andar conmigo?" Fue tan hermoso escuchar esta canción de Beyoncé que tanto me gustaba y el hecho de que me pidieras estar contigo cantándolo al tono de la melodía, pensé ¿Podría ser mas perfecto, podrías tu ser el indicado, mi corazón decía que si pero era en realidad que mi corazón quería bloquear mis pensamientos y creer que así era? Y solo dije si.

Podría pasar el resto de mi vida a tu lado, podría ser ese aquel que sostuviera tu mano a través de los años, a través de las noches frías de invierno, podría, habría, debería.

Debí ver todas y cada una de las señales que el destino me enviaba pero preferí ignorar todo en esos días que me atormentaba en pensar que jamás seria suficiente para ti, o que te haría daño, una noche llore frente a ti creyendo que por fin obtenía lo que merecía al tenerte a mi lado, por que mis sentimientos locos y deseosos por ti me arrastraban a un laberinto de esperanza.

Aquellos días fueron tan felices, entre tus desplantes y tus carias escasas, entre tus besos y las charlas, entre mi miedo y mi amor por ti, me llenaste en aquellos días que creí que jamás volvería a amar.

La realidad me golpeo una noche de Sábado, justo días antes de que tu viaje llegara y nos separara por un mes, pensé que seria doloroso decirte adiós aunque sabría que volverías, ahora no se que es mas doloroso si saber que volverás y no te veré mas, o saber que volverás sin darme una razón mas. Una respuesta a mi: “¿Por qué?”

Nunca he sido egoísta, ni avaro, ni injusto, pero, me llena de incertidumbre pensar en el por que. ¿Porque apareció alguien mas, porque me amarías tanto que te dio miedo pensar que no serias justo lo que merezco, porque en realidad vas por la vida destruyendo vidas que desean amarte, o porque simplemente así eres tu? – Una llamada perdida, y un mensaje – No sabia que revisar primero, pero sabia que ambos venían de ti, - Mensaje: “Si ya entendí no me busques mas

Debería llamarle pensé, y fue exactamente lo que hice. No puedo ni contar lo que paso en esa llamada por que es tan absurdo como lo que me dijiste después de que hable con tu hermana por teléfono; “Mira, solo quiero decirte que te valla bien que no me marques ni que me mandes mensajes que no te voy a contestar, que dios te bendiga, tu peor error fue no haberme contestado el teléfono, y…” – Escucha, te dije que era fiesta de mi jefe y mi jefe es primo de Karla, no te conteste por que entre al baño y no me lleve el teléfono, ¿Por qué me haces esto, que te hice? ¿Por qué justo ahora que empiezo a amarte? – “Iván…” - creo que fue la segunda vez que te escuche decir mi nombre y en medio de todo el dolor me dio gusto saber que me llamabas por mi él – “Se acabo, supéralo, no me busques mas por que no te creo nada, solo tenias que decirme que no podías contestar por que estabas en la fiesta, no te creo nada y no me hagas un drama….” Amor, por favor no me hagas esto, te pedí que no me rompieras el corazón y es justo lo que estas haciendo, no me dejes, - Y te valieron mis lagrimas – Bien, por favor escucha, solo quiero decirte que te valla bien y que lo único que quiero es que estés bien y que seas feliz y si tu felicidad no esta conmigo pues debo respetar tu decisión, te dije que un día si tu ya no querías estar conmigo me lo dijeras y estas cumpliendo, no me parece adecuado que sea por teléfono pero bueno… quiero que te valla bien y te mereces lo mejor del mundo, y si un día quieres verme y tal vez yo este dispuesto no dudes en llamarme. – “Si como sea, adiós”

Fue tan frio, tan… como si destaparas una Coca-Cola. Fuiste tan grosero, y me quede allí, sólo, llorando, deseando que llamaras para decir “lo siento”, para decirme que era una broma, para perdonarte por sacar estas lagrimas que aun te derramo, para decirme tu motivo, para darme una razón para no volverme loco, para saber la razón real de tu adiós. Para decirme Por que.

Ahora cada vez que miro el cielo me pregunto si tu también lo vez, me pregunto si te detuviste un segundo a pensar en lo cruel que fuiste, me pregunto si alguna vez en realidad sentiste lo que decías sentir por mi o si tal vez aun lo sientes como yo por ti.

Vague en mis pensamientos por días enteros queriendo saber de ti, vague en un infierno y la esperanza me taladro los pies desnudos.

Hoy bajo las tenue luz de Venus que se esconde de la Luna. Me doy cuenta de que tú serias aquel que me llevaría a la muerte después de llevarte mi vida entre tu egoísmo y tu mentira. Nunca me creí tan cercano al suelo como lo estoy hoy, nunca me vi besando la tierra como la beso hoy, nunca me pensé tan unido a frio del pavimento como lo siento hoy. Este soy yo, pero… ¿Acaso estas personas a mi alrededor no lo notan, son tan ciegas que no sienten mi dolor, son tan torpes que sus miedo se reflejan en mi espalda? ¿O soy yo el que entiende mal todo y no me doy cuenta de que no respiro mas, de que mi cuerpo se encuentra tirado el la calle esperando ser rescatado por ti, o no me doy cuenta de que ya no pertenezco aquí, o mi muerte alcanzo a tu adiós y me llevo con ella a sufrir en donde no tuvieras la oportunidad de verme hacerlo?

Mi Hola alcanzo a tu adiós, y mi adiós acribillo mi destino, ahora veo todo difuso y suave al mismo tiempo, me he dado cuenta de algo, jamás te importe, jamás te importo saber que la duda me estaba matando, mucho menos te importara saber… que ya he muerto.

No hay comentarios: