domingo, 4 de abril de 2010

En la Busqueda


Y entonces cosas grandes ocurren con solo respirar, mis días se vuelven mas y mas productivos, encontrar almas dispuestas a amar y conocer ideas nuevas y situaciones que había olvidado, haciendo los balances de lo que puede ser bueno y de que puede ser malo, rechazando la entrada de la ansiedad por mis venas... este fin de semana se ha convertido en un tiempo sin espacio en concreto, plagado de sorpresas, sonrisas, llamadas y bienestar para mi persona.


Conociendo la dimensión de las luces, un espectáculo maravilloso de pirotecnia y música sin igual, sintiendo la excitación de la niñez haciendo de las suyas a través de mi sonrisa y correr y saltar como un niño que jamas había probado las delicias del chocolate, enfundado y cubierto de gratas aventuras, palabras, ciudades y figuras que te trasladan de un momento a otro de un espacio a ningún otro y revolverte el estomago de un huelco con solo mirar, escuchar sentir como sólo un niño sabe hacer, aunque sé construir castillos de sueños, mi niño supo construir palacios enteros, llenos de añoranza y felicidad, llenos de esperanza clamor por amor verdadero, puro e incondicional....


Haciendo espacios de tiempo y solapando a la antigua exaltación y emoción de conocer a aquella persona que pudiera sostener dicha alegría y lo suficientemente fuerte para comportarse como un hombre que sabe amar y ser amado, sabiandome en una situación crítica entre la solemnidad y alcahuetez de sentirme dignamente solo y la ansiedad de querer estar a lado de un ser si no especial de menos situacional, llamando a la infinita esperanza a acompañarme en esta mágica aventura llena de retos y obstáculos por los cuales colgar mis miedos después de brincarlos y seguir de largo con mi camino, llegas a un momento digno, suficiente para enderezar mis deseos y felicitar a la vida de darme la oportunidad de enmendar mi capricho y colocar a la gente adecuada en mi vida, sin pedir nada a cambio llegas y me haces sentir tan especial, tan lleno de virtud y vacío a la vez, no por ser una sombría figura en las encharcadas penumbras de la atmósfera terrestre, si no para darme cuenta que aún puedo llenarme de todo, que aún hay espacio para mas y que aun puedo tener un amigo mas, alguien sano y ferviente admirador de los sueños que viajan al occidente.


De repente una atracción del pasado surge de los escombros de mi sueños perdidos y esta persona que solía hacer temblar mi piernas con solo sentir su presencia, descubre su alma y libera palabras inciertas un poco, pero caóticas y fielmente endulzantes a mis oídos, se desquicia al saber mi posición y resulta un tanto abrumadora su manera de cortejar, pero mi corazón dice, "ya es tarde".


Solo encuentro dulces y chocolates en mi porvenir, pero... aún la ausencia de aquello exquisito que el amor en la atracción se pierde, sintiendo deseos por aquel que ni de reojo puede verme y solapando la esperanza de sentir un toque de su piel, ahora, si la felicidad que me trae ver la Luna enorme que cubre mi mirada me hace soltar un pequeño sollozo de alivio en la noche, ¿Puede el destino alcanzar mis pies en la carrera de la búsqueda de la felicidad?